El pie (o pata) consiste en un soporte con base de goma, cuyo eje roscado se ajusta al taladro de carga de la célula de tal modo que es el punto donde incide perpendicularmente la fuerza a medir.
A la hora de escoger un pie adecuado, hay que tener en cuenta varios aspectos. Primero: que esté bien dimensionado. Segundo: que el material escogido sea de calidad, especialmente si necesitamos un pie inoxidable para una zona con factor de humedad; y tercero: que garantize mecánicamente la perpendicularidad de la carga.
A menudo, los pies de baja calidad con el tiempo pierden la movilidad de la rótula (si es que la llevan), quedando clavados y perdiéndose la perpendicularidad de la carga, lo que afecta a la lectura real del peso sobre la plataforma.
En nuestro caso, hemos mejorado los pies de las células de carga; primero, utilizando como siempre materiales de primera calidad, como el acero inoxidable, todo fabricado en Europa.
Mecánicamente nuestros pies disponen de una rótula interna, envuelta en grasa dentro de un compartimento estanco, que permite una perfecta adaptación a las irregularidades del plano donde se monta (foso, suelo, etcétera)
Disponemos de pies de distintos calibres, Métrico 12, 14, 20 etcétera; y en dos calidades, acero cincado y acero inoxidable.
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